Nota sobre la actividad económica, febrero de 2021
Diciembre registró un aumento de la actividad económica de 3,5% mensual, la caída anual fue de -6,0% y la actividad del cuarto trimestre fue aún un -3,2% inferior a la del primer trimestre de 2020
1. Índice mensual de actividad económica desestacionalizado
El Índice Mensual de Actividad Económica (IMACEC) registró en diciembre de 2020 un aumento desestacionalizado de 3,5% respecto a noviembre. Este nuevo dato positivo, que se agrega al de 1,1% de noviembre, contrasta con el fuerte desplome de marzo-mayo (-16,5% acumulado), seguido de cuatro meses de repunte entre junio y septiembre (11,7% acumulado) y de una nueva caída en octubre (-0,5%).
No obstante, queda camino por recorrer: la actividad económica desestacionalizada de diciembre es aún un -2,8% inferior a la de febrero, la más alta registrada en la etapa previa a la crisis del coronavirus. El IMACEC del cuarto trimestre de 2020 es un -3,2% inferior al del primer trimestre (desestacionalizado) y un -0,4% inferior al del mismo período de 2019.
Gráfico 1: Índice Mensual de Actividad Económica desestacionalizada
Fuente: Banco Central de Chile.
Gráfico 2: Variación porcentual del Índice Mensual de Actividad Económica desestacionalizada
Fuente: Banco Central de Chile.
El Banco Central presenta tradicionalmente todos los meses la variación del IMACEC (Índice Mensual de Actividad Económica) comparando su valor con el del año anterior. Esto no siempre es un modo relevante de evaluar el nivel de actividad, pues el mes del año anterior puede haber tenido una evolución fuera de tendencia, como ocurrió el año pasado en noviembre en medio de la tensión social. Tiene más sentido constatar la variación respecto al mes previo, despejada de efectos estacionales, para evaluar la evolución coyuntural.
Aunque en septiembre de 2019 la actividad económica ya había sufrido una caída de -0,6% (reflejando una cierta desaceleración posterior al buen desempeño de 2018), fue en octubre de 2019 cuando se registró una primera caída significativa (-5,8% respecto a septiembre) en el contexto de la crisis social iniciada el 18 de ese mes. No obstante, se produjo una rápida recuperación en los meses siguientes (en V). En enero, la actividad ya volvía a ser similar a la de septiembre del año anterior, como se observa en el gráfico 1. La crisis provocada por la pandemia de coronavirus tuvo, por su parte, su peor expresión en mayo de 2020, cuando la caída del IMACEC desestacionalizado respecto a febrero alcanzó a -16,5%. Esta fuerte disminución de la actividad se debió a la suma catastrófica de las restricciones de oferta derivadas de las prohibiciones de desplazamiento y aglomeración y a las caídas en la demanda de consumo de los hogares y de la inversión privada y pública.
2. Evolución anual del IMACEC
El índice promedio de enero-diciembre de 2020 respecto al promedio de 2019 indica una caída de la actividad económica anual de -6,0%. La caída es muy superior a la de las dos más recientes recesiones, que registraron disminuciones del PIB de -0,4% en 1999 y de -1,6% en 2009. No obstante, es inferior a la de -11,0% de 1982, que se prolongó con una caída adicional de -5,0% en 1983. Con la 1975 (-12,9%), la de los años ochenta sigue siendo la peor depresión desde los años veinte del siglo pasado en Chile.
Sectorialmente, la caída de la actividad desde marzo de 2020 aún no se recupera en la minería, lo que en cambio ha ocurrido con creces en la industria y especialmente en el comercio, luego de haber sido uno de los sectores más afectados por la crisis (ver el cuadro 1). Los servicios se han recuperado, pero no muestran mayor dinamismo.
El reimpulso del comercio provino de la demanda de consumo de los hogares luego de los dos retiros de liquidez desde los fondos de pensiones. Hasta el 12 de febrero, estos sumaron US$ 34.244 millones, un 12% del PIB, con la consecuencia que 2.888.805 personas han quedado sin saldo en sus cuentas de ahorro previsional obligatorio. El primer retiro sumó US$ 19.809 millones (7% del PIB), con un monto promedio de $ 1.385.446 por beneficiario, y el segundo sumó US$ 14.435 millones (un 5% del PIB), con un monto promedio de $ 1.463.891.
Gráfico 3: Tasa de crecimiento acumulada del Índice Mensual de Actividad Económica
Fuente: Banco Central de Chile.
Cuadro 1: Índice de actividad sectorial, base marzo de 2020=100
3. Perspectivas
La actividad promedio anual no volverá a alcanzar los niveles de 2019 hasta 2022, aunque los elementos de incertidumbre seguirán persistiendo y haciendo difícil toda prospectiva cuantitativa. Durante buena parte de 2021, la epidemia de coronavirus en Chile, a la espera que se produzcan efectos de rebaño de la vacunación contra el COVID-19, mantendrá perturbaciones sobre la actividad económica.
Para reactivar la economía, la tarea principal del gobierno en el corto plazo es, además de controlar los contagios por COVID-19, mantener la demanda de consumo de las familias y procurar la sobrevivencia de las empresas de menor tamaño, que ocupan a cerca de la mitad de los trabajadores, además de impulsar el gasto en inversión pública. El Banco Central debe mantener la tasa de refinanciamiento en el nivel actual de 0,5% y mantener las facilidades de financiamiento bancario, especialmente las que puedan orientarse a las Pymes.
En enero se vieron beneficiados cerca de 1,9 millones de hogares (5,2 millones de personas) con el Ingreso Familiar de Emergencia Covid Cuarentena, el IFE Covid Transición y el Bono Covid Preparación y Apertura Inicial. El pago se distribuyó de acuerdo con la fase del Plan Paso a Paso en la que se encontraba la comuna entre el periodo del 27 de noviembre y el 31 de diciembre. Unos 1.569.030 hogares fueron beneficiados con el IFE Covid por estar en comunas en Cuarentena o Transición y otros 342.291 hogares recibieron el Bono Covid por estar en comunas en Preparación o Apertura Inicial. Entre los beneficiarios del IFE Covid se cuenta 27.880 hogares que reciben hasta $100 mil por integrante por haber estado 28 días en Cuarentena, 211.971 hogares que reciben hasta $80 mil por integrante por haber estado al menos 14 y menos de 28 días en Cuarentena, y 1.329.179 hogares que reciben hasta $40 mil por integrante por haber estado al menos 14 días en Transición. El 65% de los hogares beneficiados con IFE Covid y Bono Covid en enero de 2021 tienen una mujer como jefa del hogar. También se podrá postular a este beneficio en febrero.
Por su parte, una ley amplió los usos del Fondo de Garantía para Pequeños y Medianos Empresarios (FOGAPE). El nuevo Crédito FOGAPE Reactiva, según el gobierno, “va a estar abierto a todas las empresas, pero con una preocupación y prioridad muy especial en aquellas empresas que se han visto más afectadas por la pandemia como, por ejemplo, la industria del turismo, la hotelería, la gastronomía y, en muchos casos, los servicios”. El crédito FOGAPE Reactiva permitirá refinanciar deudas actuales y financiar proyectos de inversión. Estos créditos se van a otorgar durante todo 2021, y no solo hasta abril como estaba previsto. La cobertura de las garantías y el periodo de pago se extendió hasta 7 años (2028). Este crédito se aplicará con una tasa de interés con un tope equivalente a la Tasa de Política Monetaria del Banco Central (desde abril de 2020 está en 0,5%) más un 0,6% mensual, una cifra aún alta para muchas Pymes en las actuales circunstancias. A enero, se han solicitado más de 400 mil créditos FOGAPE-COVID, de los cuales 300 mil fueron aprobados por alrededor de US$ 14.000 millones. En la crisis de 2009-2010, el programa financió a 75.000 empresas y cursó créditos totales unos US$ 2.400 millones.
Ampliar la inversión pública, reforzar la demanda de consumo de las familias de menos ingresos a través de transferencias más amplias y continuas del Ingreso Familiar de Emergencia y un Seguro de Cesantía que garantice más del 45% del último salario al menos durante el año 2021, serán eventuales políticas claves para sostener la demanda interna durante el primer semestre de 2021, una vez agotados los efectos del retiro de fondos de pensiones. Una recuperación sistemática de la demanda interna es el principal determinante de la mayor parte de la inversión privada, que requiere de un horizonte no deprimido de sus ventas. Otro factor determinante será la eventual persistencia del incremento del precio del cobre y de la recuperación de la demanda por exportaciones chilenas, especialmente desde China, luego de la caída de -4,4% de la economía mundial proyectada por el Fondo Monetario Internacional para 2020. El incremento previsto del PIB mundial es de 5,2% en 2021.